Buscan de forma desesperada a un montañista argentino en los Alpes
Nicolás Benedetti, guía de montaña, sufrió un accidente en el Mont Blanc y las condiciones climáticas complican su rescate.
La comunidad del montañismo nacional e internacional atraviesa horas de angustia ante la desaparición de Nicolás Gregorio Benedetti, un experimentado guía argentino que sufrió un grave accidente en el macizo del Mont Blanc, en la frontera entre Italia y Francia. Benedetti, de 53 años y oriundo de Mar del Plata, perdió el control de su parapente tras ser sorprendido por una ráfaga de viento, que lo desvió del rumbo previsto y lo hizo impactar contra un peñón en una zona de difícil acceso.
El incidente ocurrió mientras realizaba el descenso desde el Mont Blanc, la cumbre más elevada de los Alpes. A pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate, las condiciones meteorológicas impidieron hasta el momento avanzar con la búsqueda: en dos oportunidades debieron suspender los operativos por el mal clima.
Tanto las autoridades italianas como los familiares del guía se mantienen a la espera de una ventana de buen tiempo que permita retomar las tareas con helicópteros, única vía posible para llegar al área donde habría caído Benedetti.
Reconocido en el mundo del montañismo, Nicolás Benedetti es miembro de la Asociación Argentina de Guías de Montaña y forma parte de la Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña (UIAGM). Cuenta con habilitación para operar en el Parque Nacional Nahuel Huapi, en Bariloche, donde ha desarrollado buena parte de su trayectoria profesional.
Desde muy joven cultivó su amor por la naturaleza a través de la escalada y el surf, convirtiéndose en uno de los pioneros en actividades de montaña en la Patagonia argentina. A lo largo de su carrera se especializó en diversas disciplinas como el esquí de travesía, la escalada en roca y hielo, y la enseñanza técnica de montaña.
Entre sus hazañas deportivas se destacan las ascensiones al imponente Cerro Torre y al monte Fitz Roy, incluyendo la primera repetición de la exigente vía Tehuelche.
Además de su labor como guía, Benedetti tiene una formación integral: es biólogo, constructor, políglota —habla español, inglés, francés e italiano— y desde hace más de una década practica Ashtanga yoga, disciplina que forma parte de su vida cotidiana.
Mientras el clima no permita avanzar con las tareas de rescate, la incertidumbre crece. Familiares, colegas y amigos siguen con atención las novedades desde ambos lados de la cordillera, aferrados a la esperanza de un desenlace favorable.